Con el éxito de siempre concluyó el Noveno Encuentro Internacional Oswaldo Payá Sardiñas, Vigencia del Pensamiento Humanista Cristiano que se desarrolló en formato virtual los días 11 y 12 de noviembre. El evento logró conectar en los dos días a 180 personas más algunas salas de estudiantes que siguieron las conferencia en directo.
El Encuentro fue clausurado por Marigen Hornkohl Venegas, Presidenta de la Junta Directiva de la Universidad Miguel de Cervantes, “este encuentro internacional, celebrando lo compartido estos dos días, como testimonio de nuestra profunda vocación publica y social como Universidad. Vocación que se ve enriquecida con el nivel de los aportes recibidos en esta versión 2022 del Seminario Internacional Oswaldo Paya. Marigen agradeció y destacó las excelentes reflexiones compartidas por cada uno de los expositores:
A Ofelia Acevedo, compañera de siempre de quien inspira estos días de reflexión, Osvaldo Payà, nos advertía de los fundamentalismos, especialmente de los fundamentalismos seculares, de la relativización de los valores de la cultura cristiana en estos tiempos, y de la emergencia del Humanismo liberador como base de la autoconsciencia y por ende de la conciencia de comunidad ante la urgente necesidad de revitalizar la democracia basada en el humanismo integral…
A La Dra. Bárbara Díaz, quien nos trajo el gran aporte de Alberto Methol con su crítica a la modernidad secularista, buscando lazos de unión entre el catolicismo y la cultura latinoamericana, planteando la modernidad católica como eje de comprensión del ser latinoamericano, tema central de su pensamiento, y que complementa
A Graciela Donoso en su comentario, poniendo luz en el hecho de que tanto las visiones de izquierda como de derecha resultan ser incompletas, expresadas por llamados a una suerte de unidad refundacional del humanismo latinoamericano por una parte , excluyendo aspectos culturales e históricos claves por otra, y nos advierte que las preguntas que Methol formula, pueden ayudar a la visión de los fenómenos y grandes inquietudes de la contingencia, desde una perspectiva sistémica e interrelacionada de la construcción social como algo vivo., donde no sólo nos unen ideas sino vivencias e historias compartidas. Invitándonos a comprender que la historia no es solo ideas, sino verdades encarnadas, motor de lo cotidiano
A Juan Irarrázaval, que nos habló de la fuerza central de la humanización social como camino urgente y posible, luego del crudo impacto de la presencia del individualismo meritocrático por una parte, y el populismo por otra a nivel global, que han fallado como proyecto social, donde el mercado no basta, donde la erosión de las instituciones republicanas resulta grave, y la enemistad social un camino dificilísimo de sortear, donde la baja integración social y la baja integración sistémica nos impone buscar un espacio para la esperanza.
Nos insta a encontrar nuevas alternativas políticas para humanizar sociedades donde el bienestar social implique una buena relación con el medio ambiente, una buena relación con el trabajo y la tecnología, buenas relaciones interpersonales para la redistribución de beneficios, y para la humanización de la política democrática, llevándonos a reflexionar acerca de los conflictos de ideas e intereses mediante la generación de bienes relacionales en la sociedad civil, poniendo foco en la antropología filosófica y planteando el crecimiento de las personas como condición de la reintegración social. “La articulación ética de la sociedad dependerá de la libertad de la condición humana” nos dice. Y agrega un enfoque clave para ello: Primero, la ética individual, el crecimiento personal como base del crecimiento relacional colectivo, que sustente la humanización social mediante condiciones estructurales y sociales alejadas de individualismos y populismos. Generación de bienes humanos relacionales para el Bien común.
A Manfred Swensson complementa lucidamente, abordando el carácter político de la tensión entre individualismo y populismo, aludiendo a que la problemática del “egoísmo” implícito no resulta ser sólo moral, de suyo importante, sino que lo amplía crudamente hacia lo social y multidimensional. Mientras el populismo hace una síntesis del problema, no los resuelve, y el carácter sistémico de la problemática actual resulta abrumadora. Sintetiza diciéndonos que el mundo contemporáneo estaría en una suerte de guerra contra todas las relaciones sanas entre hombres y mujeres, planteando que el modo de enfrentarlo es precisamente abordar la tarea de la construcción cultural, permitiendo que haya relaciones humanas sanas aunque las veamos como guerra. Donde la pregunta por los vínculos, supone, ante todo, mirar el tipo de relaciones que constituyen la diversidad y la unidad a la vez. Magna tarea, en la cual el Humanismo Cristiano apunta precisamente a re-vincular a las personas de modo pacífico y fraterno
A Enrique San Miguel: Continúa profundizando en esta perspectiva, alimentando el enfoque desde su visión de la pluralidad como fuente de fecundidad y fuerza democrática, entendiendo la perspectiva de la “otredad”, como un verdadero regalo de consciencia futura en pos del Bien Común.
Nos desafía el paradigma imperante del “tener la razón” en la convivencia y en la co- construcción. Y nos remece para hacernos entender que es posible construir con otros soltando dicho paradigma. Soltar mi juicio, para comprender la posible verdad del otro y abrirnos a nuevas posibilidades en la convivencia humana. Abrirnos a la amistad cívica y a la lógica humana para enfrentar estos tiempos de cambio y de oportunidades de futuro.
Analiza los regalos ante la historia, como entendernos en voz baja ante el contexto nunca antes visto, donde la democracia demanda apertura a las ideas ajenas. Que representa enriquecimiento por encuentro con el otro. La certeza de no estar solos en el habitar y construir en comunidad. Los contrapesos necesarios en ese construir. Nos advierte del riesgo de la Impermeabilidad dogmática como practica estéril y alejada de lo humano. El valor del reconocimiento en el dialogo libre y sin limitaciones, enfrentando en común la arbitrariedad y la injusticia como limitantes de toda comunidad, permitiendo conjugar anhelos a partir de valores superiores y anhelos compartidos.
Plantea el establecimiento de constituciones democráticas como marcos de entendimiento claves. Para el dialogo abierto a la otredad, como una fórmula concreta mediante un estilo humanizaste, mediante palabras “vivas”, no meramente intelectuales, tras el bien común, especialmente cuando la democracia, un bien preciado siempre, sigue siendo frágil y vulnerable. Nos lleva por la historia a concluir el valor de la cohesión en la búsqueda de un dialogo fecundo aprendiendo a convivir con las culturas políticas diferentes. Sintetizar las ideas propias en comunión con las ideas del otro. Identificando al Bien común como un espacio posible entre visiones, culturas y convivencia. Denunciando como enemigos del Bien común, al totalitarismo y la imposición de la verdad propia y absoluta. Declarando a la solución constitucional como un periodo que nos exige de responsabilidad entendiendo que la pluralidad demanda de escucha previa, ponerse al servicio de una cálida y acogedora humanidad. Haciendo un llamamiento a la inteligencia, la cordura y la solidaridad. Un llamado a una nueva humanidad, mediante dialogo convergente y fecundo, gracias a la capacidad de “soltar” verdades propias, en beneficio de verdades compartidas que nos unan en un camino a lo largo de los tiempos.
A Cristóbal Pallison, agrega provocativas reflexiones a partir del aporte de Enrique para abordar nuestra propia coyuntura. Propone alternativas para aplicar sus reflexiones en nuestra realidad, desde la perspectiva humanista democrática. Analiza nuestra experiencia, nuestra historia constitucional, y nuestro desarrollo político actual. Con temas emergentes que superan la visión dicotómica, y la exigencia de abordar los desafíos considerando la complejidad presente, fuera del paradigma dicotómico, conjugando la diversidad con la diferencia como fórmula para superar la polarización.
A su juicio, Posiciones centristas solo pueden darse dentro del paradigma dicotómico, Por tanto, sería importante buscar paradigmas que puedan instaurar un nuevo camino. Identidades abiertas al cambio, opciones que conjuguen diversidad de la población, opciones que puedan considerarse como “paradigmas nucleares” para que todas las energías de la sociedad conversen. Para promover el dialogo, y el entendimiento. Construyendo en conjunto una realidad común, en espíritu de dialogo y fraternidad, que permita avanzar en un proceso constitucional fecundo, transversal, que pueda ser aceptada por distintas posiciones representativas de lo “dicotómico” o binario tradicional.
A Wilhelm Hofmeister nos trae mediante su exposición, el camino del ejercicio de la política y el quehacer de los partidos políticos como algo fundamental tras el hilo conductor presente en este encuentro internacional:
Nos muestra la magnitud del desafío, cuando El 70% de la población mundial vive en Estados autoritarios no democráticos o en Estados en los que la democracia está decayendo. Y la crisis de confianza imperante, serio problema para la democracia.
A ello ayuda la fragmentación en general, la polarización, los problemas económicos y sociales, fragmentación de partidos, la volatilidad electoral, personalismos, representatividad cuestionada o cuestionable, formación de gobiernos inestables, entre otros.
Agradecemos su visión y su aporte, al evidenciar que la crisis de la democracia es también una crisis de los partidos, mediante el análisis que efectúa acerca de los aspectos que caracterizan dicha crisis, y, por cierto, el cómo deben responder los partidos a ellos, mencionando
-
-
-
-
la importancia de la modernización de su programa,
-
los temas propios de la organización y su fortalecimiento,
-
el restablecimiento de vínculos estrechos con los ciudadanos y grupos sociales relevantes,
-
así como el valor de la integridad y la competencia del liderazgo político.
-
-
-
Su aporte resulta fundamental en estos tiempos, para Chile y nuestro convulsionado mundo. Ciertamente, el desafío y el quehacer de estos tiempos demanda de partidos políticos renovados y re-conectados con su siempre, pero ahora más que nunca, crucial función, con posiciones pragmáticas para hacerse cargo de las visiones de la gente. Y Chile no escapa de ello. Competencia en temas económicos, bienestar social y la protección social en concreto, la educación, la seguridad, y medio ambiente y género, incorporando a mujeres en el quehacer dirigente, entre otros.
Su aporte de hoy y por cierto su obra y sus publicaciones constituyen una guía y un material de enorme utilidad para abordar nuestra responsabilidad social y política actual y futura.
Gran sintonía con lo planteado anteriormente, en la línea del necesario crecimiento personal y capacidad relacional en nuestra sociedad, en particular en las instituciones políticas.
A Gutenberg Martínez: Nos plantea la conjunción del aporte de Wilhelm Hofmeister, a nuestro país y a nuestra conferencia Internacional. Complementa con su comentario la visualización de “nuevos tipos de partidos” necesarios de construir, las bases de ellos y prospectiva futura considerando los valiosos elementos consignados en la exposición, resultando como crucial
-
Lo programático y desarrollo de contenidos, el individualismo y el impacto en la conflictividad en la organización, falta de fraternidad,
-
Desvalorizacion del Bien Común, la inmediatez como cultura, velocidad de los cambios, liquidez como contexto, cambio en la necesidad de información, participación desafectada, poder central debilitado y atomizado, versus lo local y regional en competencia, compromiso circunstancial o focalizado, debilidad de proyectos colectivos.
-
Dos nuevas centralidades: local y global que compiten con la centralidad nacional.
-
Nuevos partidos/políticos renovados: ser distintos. Su particularidad. Pasar de lo estructural a lo movimental. Necesidad de Planificación Estratégica y tecnológica.
-
Mecanismos de resolución de conflictos como tema crucial a resolver, Crecimiento relacional como algo central en el ejercicio del poder
-
Calidad y cercanía del dirigente, la estética y el estilo en política junto a eficiencia en gestión
-
Cultivar la relación social
-
Practicas concretas para responder al diagnóstico. Además de lo programático como algo central. El gran desafió y la tremenda oportunidad para una nueva era.
Agradecemos Los testimonios de Osvaldo Aravena, Teresita Yáñiz, y Patricio Walker, y finalmente, lo más importante, las expresiones consignadas en el video, pues ratifican, con sus emocionantes expresiones, la vigencia del humanismo cristiano y el mensaje permanente de Oswaldo Paya, el sembrador de esperanza, en nuestro desafío humano y político, hilo conductor transversal de nuestro encuentro internacional. …
En definitiva, solo cabe manifestar gratitud y motivación. Gratitud al aporte de todos y motivación para continuar, junto a los participantes de ayer y de hoy, y por cierto con nuestra comunidad universitaria, en nuestra senda como Universidad, tras la búsqueda de una sociedad mejor, compartiendo conocimiento y visión desde el pensamiento humanista cristiano. Nuestro sello como casa de estudios superiores”.